
Este mensaje es para todos aquellos de mis amigos que están pasando una época difícil. Para aquellos que la vida ha decidido presionar un poco más de lo que toca en este més de octubre.
Quiero enviaros muchas cosas pero ahora...
Os envío entre estas letras la luz de la estrella del Norte, la única que no varía su posición, y la que es siempre el faro en la noche oscura.
Os envío el torrente de agua incansable que se precipita hacia la plenitud desde los glaciares eternos.
Os envío el arrullo de la brisa del sur, que lleva consigo la quietud y el sosiego.
Os envío el suave tacto de los brotes de hierba de Abril, para que acaricie vuestros pies descalzos, hoy magullados y dolidos.
Os envío la esperanza del próximo invierno, la próxima primavera, el próximo verano...
Os envío la canción de los grillos que cantarán para vosotros esta noche.
Os envío un corazón lleno de amor por vosotros, un amor que rebosa y se desparrama, buscándoos.
Os envío un susurro y un beso hechos de sigilo y aceptación, de fortaleza y alivio...
Me envío hacia vosotros como si hoy, nada más importara.