sábado, 20 de octubre de 2007

Desde mí


Este mensaje es para todos aquellos de mis amigos que están pasando una época difícil. Para aquellos que la vida ha decidido presionar un poco más de lo que toca en este més de octubre.

Quiero enviaros muchas cosas pero ahora...

Os envío entre estas letras la luz de la estrella del Norte, la única que no varía su posición, y la que es siempre el faro en la noche oscura.

Os envío el torrente de agua incansable que se precipita hacia la plenitud desde los glaciares eternos.

Os envío el arrullo de la brisa del sur, que lleva consigo la quietud y el sosiego.

Os envío el suave tacto de los brotes de hierba de Abril, para que acaricie vuestros pies descalzos, hoy magullados y dolidos.

Os envío la esperanza del próximo invierno, la próxima primavera, el próximo verano...

Os envío la canción de los grillos que cantarán para vosotros esta noche.

Os envío un corazón lleno de amor por vosotros, un amor que rebosa y se desparrama, buscándoos.

Os envío un susurro y un beso hechos de sigilo y aceptación, de fortaleza y alivio...

Me envío hacia vosotros como si hoy, nada más importara.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seas quien seas, gracias. Y eso que yo soy de los más afortunados este mes.
Me alegra contar entre mis amigos con alguien tan sensible y generoso.

Unknown dijo...

Gracias, Igor, por tus palabras y por estar ahí siempre, siempre, siempre. Gracias a tod@s por tratar de comprenderme y de apoyarme no importa cuán grande sea la cagada que haya hecho. No sabéis lo gratificante que es tener amigos a los que correr en estos momentos. A los afincados en Madrid (estos días justamente) os debo una. Mila esker.

Próximamente, cuando salga de ésta, prometo volver a ser yo, a dejar de temblar y estar de buen humor.

Aún sigo queriendo brindar por estos 10 años compartidos (con la horrible canción que acaba en pilón), por las tetas grandes y por todas esas cosas por las que siempre hemos brindado.