
Mi inquietud hoy es por aquellos de mis amigos que han perdido la cabeza y se han embarcado en una singular singladura. Al leer este poema de Mario Benedetti, me acordé de vosotros. Por el amor y el dinero, por las hipotecas y la desmesura.
HOMBRE QUE MIRA LA LUNA
Es decir la miraba porque ella se ocultó tras el biombo de nubes y todo porque muchos amantes de este mundo le dieron sutilmente el olivo.
Con su brillo reticente la luna durante siglos consiguió transformar el vientre amor en garufa cursilínea la injusticia terrestre en dolor lapizlázuli .
Cuando los amantes ricos la miraban desde sus tedios y sus pabellones satelizaba de lo lindo y oía que la luna era un fenómeno cultural,
pero si los amantes pobres la contemplaban desde su ansiedad o desde sus hambrunas entonces la menguante entornaba los ojos porque tanta miseria no era para ella .
Hasta que una noche casualmente de luna con murciélagos suaves con fantasmas y todo esos amantes pobres se miraron a dúo dijeron: no va más. Al carajo selene.
Se fueron a su cama de sábanas gastadas con acre olor a sexo deslunado su camanido de crujiente vaivén y libres para siempre de la luna lunática fornicaron al fin como dios manda
Es decir la miraba porque ella se ocultó tras el biombo de nubes y todo porque muchos amantes de este mundo le dieron sutilmente el olivo.
Con su brillo reticente la luna durante siglos consiguió transformar el vientre amor en garufa cursilínea la injusticia terrestre en dolor lapizlázuli .
Cuando los amantes ricos la miraban desde sus tedios y sus pabellones satelizaba de lo lindo y oía que la luna era un fenómeno cultural,
pero si los amantes pobres la contemplaban desde su ansiedad o desde sus hambrunas entonces la menguante entornaba los ojos porque tanta miseria no era para ella .
Hasta que una noche casualmente de luna con murciélagos suaves con fantasmas y todo esos amantes pobres se miraron a dúo dijeron: no va más. Al carajo selene.
Se fueron a su cama de sábanas gastadas con acre olor a sexo deslunado su camanido de crujiente vaivén y libres para siempre de la luna lunática fornicaron al fin como dios manda
o mejor dicho como dios sugiere.